Un mar de libros, una feria de enseñanzas: FIL ´24

Por: Jesús Jarvis. –

Foto: Jesús Jarvis | Pabellón Editoriales

Santo Domingo, República Dominicana. – La Feria Internacional del Libro ha marcado por mucho tiempo una época en la cual el pueblo dominicano presenta su visión de la vida, creencias y tradiciones de la mano de avances tecnológicos y momentos agradables para la familia. 

Dicha feria dedicada a Mateo Morrison demostró ser un poco más de ello, pero sin igualar, jamás, la cantidad de personas que antes se interesaban por tan importante exhibición de un mar de libros que relatan la vida del campo, creencias y conflictos que marcaron el futuro del hoy.

Mi visita a la plaza donde reposan las bases de nuestra cultura me trasladó hacia mi infancia, un pasado lleno de felicidad, alegría, paz y amor por la nación referente a lo mejor del caribe. La Feria del Libro fue y sigue siendo parte de un santiamén digno para las familias dominicanas, algo corto pero agradable donde hoy las tecnologías hacen presencia casi hasta como foco principal de dicha celebración, dejando tras el telón las dedicaciones hacia grandes escritores y presentaciones de obras dignas de admirar. 

Aun así, el número de personas y la repercusión del evento no se iguala al de años anteriores, las filas en los pabellones de tecnología, anime (termino en Japones) y editoriales eran lo suficientemente largas para leerte algunas 20 páginas de tu libro favorito. La organización fue algo que llamó mi atención, los vendedores ambulantes no invadían tu paz mientras pensabas en los gigantes con los que batallaba Don Quijote. ¡un plus para esta edición!

Leer no era la única opción cuando te presentaban un Rover o vehículo espacial realizado por estudiantes del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC). La fila era kilométrica y todos especulaban sobre lo que podían ver en aquel pabellón cargado de tecnología, ingenio y dedicación, todo hecho por jóvenes dominicanos. 

Foto: Jesús Jarvis | Rover Apolo27

Ver la dedicación de Manuel Mancebo y Camila Tejada, Funding Manager del equipo de Apolo 27, me llenó de orgullo e inspiración, es necesario decir que tenían un excelente stand cargado de información y motivación para cada joven que los visitaba.


Foto: Jesús Jarvis | Manuel Mancebo del equipo de Apolo27
explica los objetivos del proyecto

Como un joven estudiante de comunicación considero importante seguir elevando la cultura dominicana y el conocimiento para las próximas generaciones y como dijo Mahatma Gandhi: “La cultura de una nación reside en los corazones y en el alma de su gente”


Comentarios

Entradas populares de este blog

La inteligencia artificial en la ciberseguridad y sus implicaciones éticas y sociales Intecnología 2024

Anticrono o Antitiempo: el desvalor de aquello que no se recupera, que tanto anhelamos y nos vuelve en todo lo que odiamos